miércoles, 18 de febrero de 2009

Las mil y una formas de saludar en el mundo

Seguida de mamá y papá, la tercera palabra que aprendemos es agua ( el hombre jamás olvida su instinto de supervivencia) y la cuarta, es hola. La necesidad de sociabilización del ser humano, aparece en sus primeros años de vida. Durante la infancia, se nos enseña a dar el manido apretón de manos, a dar dos besos al aire en el caso de las féminas, mirar a los ojos del interlocutor... En fin, todo un conjunto de gestos y palabras que nos ayudarán en el futuro a desenvolvernos en el mundo adulto. Lo que no se nos enseña, es que en el mundo hay miles de culturas con distintas formas de saludo y que en países tan culturalmente cercanos como el Reino Unido o EE.UU es impensable dar dos besos al conocer a alguien. Así pues, parece importante retomar algunas lecciones de la infancia que quedaron cojas para no hacer el ridículo en nuestro próximo viaje.
Es un error garrafal englobar a todos los asiáticos en un mismo grupo. Japón y China son dos culturas que poco tienen que ver y que además nunca han tenido muy buenas relaciones. Dada la expansión cultural de la economía china hoy en cada vez se acoplan más a nuestras tradiciones aceptando un apretón de manos como forma de saludo. De todas formas dice el refrán: “Donde fueres haz lo que vieres" y algo parecido dice el protocolo. En este país bastará una leve inclinación de cabeza. Son bastante reacios al contacto físico. Así es que nosotros, culturas que expresan su respeto y amor a través de abrazos, tendremos que guardarlos para otra ocasión. Si por el contrario, decidimos desplazarnos a Japón, tendremos mucho ganado puesto que es un país muy acostumbrado a hacer negocios con Europa y nada de nuestra rudeza puede ya sorprenderles. Aún así, nos introduciremos al otro haciendo una leve reverencia en señal de respeto en caso de estar de paso, el equivalente al hola rápido y saludo con la mano. Si es una persona con la que nos queremos llevar bien, realizaremos una profunda reverencia con las manos juntas y las palmas extendidas. Se doblará la espalda recta, alcanzando una forma de ele, jamás se doblan las rodillas, eso es típicamente europeo. Puestos a aprender el saludo más común es Ojigi, o bien Ohayo, buenos días. Es una cultura excesivamente sumisa en cuanto a la educación, es decir, prácticamente se piden disculpas por todo, el término Sunimasen (lo siento) nos sacará de muchos apuros.

Para las culturas indostánicas besar es una manera de transmitir energía espiritual, pero nuestro cliente asiático seguramente no querrá nuestra energía, mejor dejémoslo en lo anterior. Asia es un continente enorme, allí confluyen gran cantidad de culturas, en India por ejemplo deberemos agacharnos hasta el suelo y besar los pies del interlocutor en señal de respeto, parece terrible pero por desgracia si viajamos y queremos establecer negocios tendremos que recodar a nuestros compatriotas los catalanes y decir por lo bajinis : “la pela es la pela”, “la pela es la pela”...
En el caso de las sociedades musulmanas recordemos que hombres y mujeres jamás se tocan, por lo que si pertenecemos al genero femenino nos conformaremos con una breve “Salam Aleikum”, si por el contrario somos hombres podremos saludarles, con un apretón de manos pero colocándolas como si fuéramos a echar un pulso.
Si viajamos al continente africano, no debemos preocuparnos. En general, las zonas urbanas tienden a europeizarse en sus formas pero parece curioso resaltar que en las tribus más rurales, donde el concepto de fertilidad sigue siendo sagrado, los hombres se den en vez de un apretón de manos una sacudida de pene y las mujeres de pechos. Sin embargo hay que tener cuidado con los besos porque para ellos, besar es sinónimo de muerte ya que dejas que tu alma escape de tu cuerpo. Los aborígenes esquimales y australianos, emplean la misma palabra para besar y oler, de ahí que su beso equivalga a un leve y cariñoso frotamiento de narices, aspirando el olor del otro mientras tanto.

No hace falta irse tan lejos para comprobar que las formas de saludo son distintas en nuestro propio continente. Podemos encontrar la tradición de dar tres besos en vez de dos en Rusia, Holanda o Bélgica, el rechazo total de los besos como en el Reino Unido y Canadá que ha heredado esa idea, e incluso los picos (pequeño beso en los labios) entre personas que ya se conocen, Holanda de nuevo. En Polonia resiste una tradición muy antigua que consiste en besar la mano de las mujeres y en Rusia pueden darse hasta seis besos e incluso besos en la boca (recordemos a Breznev y Hoecker).

Podemos concluir pues, que gracias al avance de la cultura occidental será el apretón de manos el saludo habitual pero si queremos ser verdaderamente respetuosos adoptaremos las formas de saludo oriundas del lugar que visitamos, seguro que se quedan encantados.
Por Cristina Hernández.-

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